Encumbrado en la parte alta de la tabla de posiciones de Primera B con Valdivia, Jorge Aravena, futbolista histórico de la selección chilena y expresidente del Colegio de Técnicos, dio una entrevista a la web oficial de los entrenadores donde presenta su visión de su momento, su opinión del gremio de los entrenadores y sus perspectivas personales como DT.
“Llegué al equipo en octubre de 2017, cuando estaba prácticamente descendido. Invitamos a los jugadores a luchar. Había sumado 8 de 30 puntos. Nosotros de 15 puntos sacamos 7 y eso nos permitió salvar la categoría. Ya para el año pasado se mantuvo gran parte del plantel de 2017 y la verdad es que la campaña fue muy meritoria. Los jugadores hicieron un gran esfuerzo., se valorizaron (nota de redacción: fueron transferidos Erick Wiemberg y Gustavo Lanaro) y el equipo se consolidó totalmente dentro de la categoría.”
– La gente se ha empezado a ilusionar con este inicio, la perspectiva es muy distinta a cuando usted llegó al club
– A principio de 2018, todo el primer semestre, la gente no tenía mucha ilusión con el equipo. Iba poca gente al estadio, pero a medida que el equipo fue demostrando y en Copa Chile llegamos a semifinal, las cosas fueron cambiando. Ya al terminar el torneo había una muy buena cantidad de público acompañando a los jugadores. Y en esta temporada ha sido así. Trajimos a 7 jugadores, y se fueron 14. Esperamos que al término de la temporada estemos en el primer puesto para ascender.
CARRERA COMO ENTRENADOR
«Yo estuve siete años fuera de la actividad. Al principio por decisión propia y después porque no confiaban en lo que podía hacer. Iba pasando el tiempo y no se me presentaba la chance.»
– ¿Ese es su objetivo?
– Sí y lo hablamos con los jugadores, que ese debe ser el objetivo común de todos los que estamos acá.
– ¿Cómo ha sentido este éxito que ha tenido en Valdivia en esta parte de su carrera como entrenador?
– Yo estuve siete años fuera de la actividad. Al principio por decisión propia y después porque no confiaban en lo que podía hacer. Iba pasando el tiempo y no se me presentaba la chance. Hasta que José Gandarillas, el presidente de Valdivia, me llamó para invitarme al proyecto. No era fácil, pero había jugadores para sacar el tema adelante y lo hicimos. Este año estoy tranquilo, muchísimo más maduro en el aspecto profesional, y pensando en el futuro que es primero llevar a Deportes Valdivia al sitial que se merece, que es estar en Primera División. A mí me gusta ir paso a paso. No quiero decir ‘yo el próximo año voy a estar en tal lado‘. Voy con calma, estoy en este club y voy a seguir al máximo de mi capacidad para que el equipo esté en lugares de avanzada.
ENTRENADORES CHILENOS
«Debemos seguir trabajando duro para seguir demostrando que lo que hay en casa es bueno y en algunos casos es mucho mejor que lo que pueden traer de afuera.»
– De qué manera puede usted, con todas sus vivencias como jugador o entrenador, aprender aún más o ir mejorando. ¿En qué mejora? ¿Mayor cercanía con el grupo, mejor manejo de las situaciones, conocimiento?.
– En todas esas cosas, para mí hay una cosa que es la más importante, que es una frase que no es mía, es de Johan Cruyff: “entrenadores en el fútbol hay muchos, enseñadores hay pocos”. Y yo pretendo ser un buen enseñador.
– Cómo ha visto el tema del éxito de los entrenadores nacionales en este último tiempo (Basay, Bozán, Figueroa, Salas)? ¿Qué significa eso para el entrenador chileno?
– A mí me alegra mucho, el rendimiento que está teniendo Mario Salas, Marco Figueroa, Francisco Bozán, Ivo Basay. A Ivo le pasaron el equipo en la calle. Le pasaron un plantel que había tenido dos entrenadores argentinos en un año y estaba en la parte baja de la tabla. No sólo lo sacó de ahí, sino que con los mismos jugadores lo hizo jugar muy bien al fútbol. O’Higgins lo mismo, se lo pasaron a Marco cuando estaba disputando la cola del campeonato y con él empezó a jugar muy bien al fútbol y salió de la posición con los mismos jugadores. Me alegra mucho que le vaya bien a todos ellos, porque es importante que los dirigentes crean en el trabajo de los entrenadores chilenos. Bozán es un chico joven, que está recién empezando, pero Mario (Salas) ya es un poco más grande y Marco Antonio (Figueroa) e Ivo (Basay), lo mismo. Debemos seguir trabajando duro para seguir demostrando que lo que hay en casa es bueno y en algunos casos es mucho mejor que lo que pueden traer de afuera.
– Me puede hablar un poco de Bozán, es un caso distinto a los demás ya que no fue un futbolista profesional como ustedes…
– Respeto mucho el trabajo que está haciendo, además que él es respetuoso con toda la gente y eso es bueno. El tiene claro que no fue futbolista profesional y no tiene la vivencia que tienen Salas, Basay o Marco Antonio, pero el tiene buen manejo de grupo y futbolísticamente es un equipo interesante. Ha hecho un trabajo sostenido a lo largo de bastante tiempo y lo ha hecho bien. Ahora no partió bien el torneo nacional, pero en la Copa Libertadores le ha ido bien.
COLEGIO DE TÉCNICOS
«Me gustaría que todos fuéramos solidarios. Me tocó ser presidente en un período no muy largo, pero tengo el orgullo de haberlo sido. Espero que algún día dejemos de ser egoístas, de pensar solo en lo personal y que el Colegio lo tratemos como un gremio donde estamos todos afiliados. No que usemos el Colegio para sacar beneficios personales que nos perjudican a todos»
– Cómo ve el tema del Colegio de Técnicos, el desarrollo que tiene que tener la parte gremial de los entrenadores. ¿Lo relaciona con todos estos casos exitosos de entrenadores chilenos?
– Claro que sí, hay que agregar a Gustavo Huerta a este grupo de entrenadores. Lo tuvieron alejado de la actividad y cuando le pasaron un equipo demostró toda su capacidad y ascendió con Cobresal ¿Cómo veo yo al Colegio? Me gustaría que todos fuéramos solidarios. Me tocó ser presidente en un período no muy largo, pero tengo el orgullo de haberlo sido. Espero que algún día dejemos de ser egoístas, de pensar solo en lo personal y que el Colegio lo tratemos como un gremio donde estamos todos afiliados. No que usemos el Colegio para sacar beneficios personales que nos perjudican a todos: mira la vergüenza que tuvimos que pasar el año pasado con esa carta de apoyo para una acción absolutamente personal. Cada quien sabe que determinaciones toma, pero el Colegio no puede ser utilizado para beneficio personal. Ojalá que tratemos de levantar esta agremiación. Yo llevo un montón de años afiliado, desde la época que era presidente don Caupolicán Peña, hace bastantes años. El que lleva muchísimos más años que yo es Gustavo Cortés, que ha estado en los peores momentos, cuando la agremiación estaba casi desaparecida, el seguía insistiendo e invitaba a todo el mundo a participar. Siempre ha estado ahí y le ha tocado todo. Se merece todo mi respeto por lo solidario que ha sido y porque siempre ha tratado de unir a todos los entrenadores.